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Tiziano, una vida de arte y fortuna

| Gabriel García Moreno

Tiziano es considerado un hombre excepcional en muchos aspectos, como el calibre de sus cuadros, la calidad de varios inventos y el hecho de que se distinguiera de otros artistas afines por disfrutar de una vida cómoda en la que siempre tenía suficiente trabajo, fama o ingresos.

Tiziano, vida y arte

Tiziano Vecellio nació en Pieve di Cadora, en la región del Véneto, hacia 1487. A los nueve años fue enviado a un taller de Venecia para comenzar su aprendizaje en el arte del mosaico. El joven artista progresó hasta convertirse en alumno del pintor Giovanni Bellini (c. 1430-1516) en su taller veneciano. Un contemporáneo suyo, Giorgione da Castelfranco (1475-1510), que aún era aprendiz, se convirtió en otra futura estrella. Las influencias de Tiziano y Giorgione fueron muy fuertes, especialmente hacia 1504, cuando colaboraron en la fachada del Palacio Fondaco dei Tedeschi. A la muerte de Giorgione, a la edad de 30 años, Tiziano alcanzó la primera clase de arte con obras como el ciclo de frescos que realizó hacia 1511 para la Escuela de los Santos de Padua y el Bautismo de Jesús, hoy en los Museos Capitolinos. Su primer gran encargo público fue el retablo de la Asunción de 1518, destinado al ábside principal de la iglesia veneciana dei Frari (monjes). En esta obra, la acción y el movimiento atraen la mirada del espectador de la oscuridad a la luz.

Tiziano, La Giustizia in veste di Giuditta giustizia dipinto, 1508 - 1509

La fama de Tiziano se extendió rápidamente por toda la región del Véneto y se convirtió en el maestro indiscutible de la pintura en Venecia, especialmente cuando los artistas de su generación emigraban a otras ciudades como Florencia y Roma en busca de riqueza. Además de los honorarios privados, recibía sustanciosos honorarios públicos del gobierno de la República, lo que le reportó una generosa renta anual y numerosos beneficios fiscales. A medida que maduraba, comenzó a diversificar sus pinturas, explorando temas religiosos, históricos y mitológicos. Su talento para el retrato se reflejó en cuadros de gran tamaño, y sus clientes ricos también empezaron a encargarle muchas obras de este tipo, especialmente de temas mitológicos. A pesar de las invitaciones a otras ciudades, Tiziano se negó a abandonar Venecia, ya que no había nadie en la ciudad de los canales que pudiera sustituirle. Las cosas cambiaron cuando su esposa Cecilia murió en 1530, dejándole dos hijas y dos hijos. Esta tragedia marcó el inicio de un cambio en su estilo que adquirió tintes más dramáticos hacia el final de su vida.

La técnica de Tiziano

Tiziano fue un pintor innovador. Una de sus técnicas favoritas era el uso del colore (o colorito). Esto significa utilizar yuxtaposiciones de colores para definir la composición en lugar de los contornos. El colore, gracias a artistas como Tiziano, enfatizaba la importancia de definir la forma a través de la línea y era lo opuesto a la técnica del Disegno, que se asociaba especialmente con el arte veneciano, siendo una de sus características el modo en que trataba el efecto de la luz sobre el color. Los cuadros del artista solían tener soportes sólidos en tonos tierra, a los que Tiziano aplicaba sucesivas capas de colores brillantes y translúcidos (veladuras). A veces mezclaba las capas e incluso mezclaba los colores adyacentes más sutilmente con los dedos que con un pincel. Luego aplicaba una última capa de color distintivo en lugares precisos con pinceladas sueltas. La combinación de estas técnicas es lo que da a los cuadros de Tiziano su vibrante colorido y la ilusión de profundidad. Por último, esta habilidad técnica se unía a la preocupación del artista por dotar a sus figuras de emociones tangibles que ayudaran a crear un cierto estado de ánimo en el conjunto de la composición.

Tiziano más allá del retrato

Alrededor de 1551, Tiziano y Felipe II, en Augsburgo, estudiaron la Poesía, seis obras de sensación mitológica que el pintor entregó al monarca entre 1553 y 1562, así como aspectos fundamentales de la teoría del arte veneciano (había que hablar de la precedencia del color, etc.). figura. A esta corriente pertenecen grandes obras, en particular la Venus de Urbino y Dánae recibiendo una lluvia dorada, que muestran la importante contribución de Tiziano al tratamiento del desnudo femenino reclinado que se encuentra en el Museo del Prado.

Como veremos, su condición de retratista no le impidió desarrollar una obra que reflejaba su amplio interés por la mitología.

Tiziano, Danaë y la lluvia de oro, 1544 - 1546

Esta maravillosa obra puede disfrutarse, como hemos mencionado, en el Museo del Prado de Madrid. Si te interesa descubrir más sobre Tiziano, te recomendamos la Guía de Arte del Prado, una guía de arte imprescindible para descubrir y conocer lo esencial de las grandes obras, artistas y estilos del Museo del Prado, incluido Tiziano, que ya está disponible en Amazon.

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