Post image

Rafael el pintor del... ¿sexo?

Rafael, además de gran pintor, tenía fama de ser un hombre cortés, encantador, y dotado de un gran sentido del humor. Sin embargo, también cosechó la fama de ser un seductor, condición que, según la tradición histórica, le acabaría llevando a la tumba.

“Era Rafael persona muy enamoradiza y aficionada a las mujeres, de continuo entregado a sus servicios. Sus amigos observaban con respeto su afición a los placeres carnales, por ser persona muy segura”, relata Giorgio Vasari en su clásico Vida de los mejores arquitectos, pintores y escultores italianos, un libro de la época donde atribuye la causa de su muerte a la incontrolada fogosidad del maestro.

¿Murió Raphael por un exceso de sexo?

¿Estaba el gran genio del Renacimiento abrumado por la hipersexualidad? Según Vasari, ocurrió que, “extralimitándose en sus placeres amorosos, sucedió que una de las veces cometió más excesos de lo habitual y volvió a casa con mucha fiebre...”. Avergonzado, Raphael no se atrevió a confesar a los médicos la verdadera causa de su repentina debilidad. Estos concluyeron que su falta de vitalidad era debida a una enfermedad que requería de una sangría y, en un error fatal, acabó en la tumba.

¿Quién era la mujer con la que Rafael pasó su última noche feliz? Su pasión se centraría en Margherita Luti, la Fornarina, hija de un panadero de Siena, famosa por sus sensuales retratos. Uno de los últimos cuadros de Rafael suele llevar su título y muestra unos pechos desnudos cubiertos por un velo translúcido con una sonrisa seductora; está colgado en el Palazzo Barberini.

Los eruditos han especulado sobre su identidad durante siglos, sin obtener una respuesta definitiva. La obra no aparece en el inventario realizado poco después de su muerte, aunque es probable que esto se debiera a que la conservó como objeto privado. Hay varias firmas que pueden verse a lo largo del cuadro; en una de ellas se lee "Rafael Urbinas", lo que significa que él mismo se hizo propietario de la obra. Esta evidencia sugiere que era alguien cercano a él, posiblemente un pariente o amante.

Raphael no murió por un exceso de sexo

Sin embargo, un reciente estudio científico desvela la verdadera causa de la muerte de Rafael: el pintor no murió por exceso de sexo. El grupo de expertos ha demostrado que el genio del Renacimiento no murió de sífilis, sino que contrajo una neumonía mientras recibía estos tratamientos de sangría.

Un estudio de la Universidad de Milán-Bicocca ha determinado que lo más probable es que Rafael muriera de neumonía y de un "error" durante su tratamiento contra la sífilis, en lugar de contraer la enfermedad por su estilo de vida libertino.

Tras su muerte, el 6 de abril de 1520, Rafael fue enterrado con todos los honores en el Panteón romano, descansando junto a una estela que le dedicó su amigo Pietro Bembo: "Aquí yace Rafael, quien mientras vivió hizo temer a la naturaleza ser superada por él y que, cuando murió, temió morir con él".

Si deseas conocer otros datos sobre Rafael y su obra, características técnicas, datos sobre artistas del Renacimiento y, sobre todo, información sobre las más grandes obras del arte que alberga el Museo del Louvre de París, te recomendamos "El Louvre Guía de Arte" ya disponible en Amazon haciendo click aquí. Si prefieres comprarlo en librería, encuentra tu librería más cercana haciendo click aquí.