¿Por qué el Impresionismo se considera el inicio de la pintura moderna?
El impresionismo es un movimiento artístico que surgió en Francia en la segunda mitad del siglo XIX y que se caracterizó por una nueva forma de representar la realidad, basada en la captación de la luz y el color, así como en la expresión de la sensación visual del momento. Los impresionistas rompieron con las normas académicas y los temas tradicionales de la pintura, y se dedicaron a plasmar la vida moderna, el paisaje urbano y rural, y las escenas cotidianas, con una pincelada suelta y vibrante. ¿Por qué todo esto se considera el pistoletazo de salida para la pintura "moderna"?
El Impresionismo como punto de partida de la modernidad
El impresionismo se considera el inicio de la pintura moderna porque supuso una ruptura con el arte anterior y abrió el camino a las vanguardias del siglo XX. Los impresionistas fueron los primeros en cuestionar el papel del arte y del artista en la sociedad, y en experimentar con nuevas técnicas y materiales. Además, fueron los primeros en organizar exposiciones independientes, al margen de los salones oficiales, y en buscar el apoyo del público y de los críticos.
Los antecedentes del impresionismo se encuentran en los paisajistas ingleses del siglo XVIII, como John Constable y William Turner, que influyeron en la visión de la naturaleza y de la atmósfera de los pintores franceses. También se considera precursor del impresionismo a Édouard Manet, que rompió con las convenciones del realismo y del romanticismo, y que escandalizó al público con sus obras provocadoras, como El almuerzo sobre la hierba o Olympia. Otros pintores que prepararon el terreno para el impresionismo fueron los integrantes de la escuela de Barbizon, como Jean-Baptiste Camille Corot o Théodore Rousseau, que practicaron el plein air (pintar al aire libre) y que se interesaron por los efectos de la luz natural sobre el paisaje.
"El almuerzo sobre la hierba" de Manet se considera uno de los puntos de salida de este movimiento.
Los principales representantes del impresionismo fueron Claude Monet, Pierre-Auguste Renoir, Alfred Sisley, Camille Pissarro, Edgar Degas, Berthe Morisot y Paul Cézanne. Estos artistas se conocieron en París y formaron un grupo cohesionado por su rechazo al arte oficial y su búsqueda de una nueva estética. Entre 1874 y 1886 realizaron ocho exposiciones colectivas, donde mostraron sus obras al público y recibieron el apelativo de "impresionistas" por parte de un crítico que se burló del cuadro Impresión: sol naciente de Monet.
El Impresionismo más allá del movimiento
Los impresionistas compartían algunos principios estéticos, como el uso de colores puros y complementarios, sin mezclarlos en la paleta sino directamente sobre el lienzo; la pincelada gestáltica, es decir, rápida y visible, que sugería más que definía las formas; la forma como resultado de la combinación de luces y sombras, sin recurrir al dibujo ni al claroscuro; y la perspectiva aérea, basada en la gradación del color según la distancia. Sin embargo, cada uno de ellos tenía su propio estilo y sus propias preferencias temáticas. Por ejemplo, Monet se centró en el paisaje y en los cambios atmosféricos; Renoir se especializó en el retrato y en las escenas festivas; Degas se interesó por el mundo del ballet y del espectáculo; Morisot se dedicó a plasmar la intimidad femenina; y Cézanne exploró las formas geométricas de la naturaleza.
Sorolla fue uno de los artistas influenciado por el Impresionismo.
El impresionismo tuvo una gran difusión e influencia en otros países europeos y americanos, donde surgieron diversos pintores que siguieron sus postulados o los adaptaron a sus propias realidades. Algunos ejemplos son Alfred Sisley en Inglaterra, Max Liebermann en Alemania, James Abbott McNeill Whistler en Estados Unidos o Joaquín Sorolla en España. Asimismo, el impresionismo fue el punto de partida para otros movimientos posteriores, como el neoimpresionismo, el postimpresionismo o el fauvismo, que llevaron más lejos la experimentación con el color y la forma, y que sentaron las bases del arte abstracto.
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