la gioconda

La verdadera historia de la Gioconda

La Gioconda es quizá la obra de arte más reproducida y explotada. Ha tenido una explotación mediática mayor que cualquier otro cuadro, y sirve de referencia cultural primordial para muchas personas. Pero, ¿sabemos quién era esta enigmática mujer?

¿Quién era la Gioconda?

La versión más extendida sobre la identidad del modelo utilizado por Leonardo da Vinci pertenece a los documentos escritos por Giorgio Vasari, quien afirma que Francesco di Bartolommeo le encargó pintar La Gioconda en 1495. Cuando se expuso por primera vez, algunos creyeron que esta nueva perspectiva de la pintura cambiaría nuestra forma de ver la realidad.

Según Vasari, "La boca, unida a los tonos carnosos del rostro por el rojo de los labios, parecía carne viva más que pintura... Fijando la mirada en la garganta, se podía jurar que le latía el pulso...".

¿Por qué es tan famosa la Mona Lisa?

La pose relajada de la modelo es una de las innovaciones más importantes del retrato. Los retratos anteriores parecen rígidos y artificiales porque están posados de manera formal. Esto se aprecia al estudiar detenidamente a la modelo: en el lado derecho, tiene una visión de pájaro de todo el cuadro que no coincide con lo que se ve en el lado izquierdo, donde tiene su visión de perspectiva inferior. Lo que se encuentra entre ellos no es visible a primera vista, y forma parte del misterio que envuelve a este cuadro, pero sugiere fuerzas elementales como caminos y acueductos.

Leonardo utilizó la técnica del sfumato en su cuadro La Gioconda. Esta técnica consiste en difuminar los contornos de figuras y objetos, dándoles un efecto tridimensional. De este modo se crea una inquietante sensación de movimiento en el cuadro, que le confiere un aspecto más real y, junto al resto de elementos que hemos contado, el famoso halo de misterio que la rodea. Pero hay un elemento aún más misterioso en el que casi todo el mundo coincide al contemplar la obra: su sonrisa.

La sonrisa de la Gioconda

La enigmática sonrisa de la Gioconda se ha interpretado de diversas maneras. Una explicación es que se refiere a "los dos fondos" antes mencionados: uno con los ojos mirando hacia abajo y el otro hacia arriba, lo que crea una lucha visual para el espectador. Sigmund Freud creía que la famosa sonrisa de Leonardo se debía a los recuerdos de su madre de cuando era joven. Esta sensación de extrañamiento coincide con otro elemento que muchos expertos resltan: lo bien trabajadas que están las manos que se muestran.

Al igual que la sonrisa, las manos están perfectamente relajadas y subrayan la majestuosa compostura de la modelo. El brazo apoyado en la silla, a su vez, ayuda a enfatizar cómo la cabeza y el torso de la Mona Lisa tienen un ligero giro, provocando un efecto pocas veces repetido en la historia del arte. Su historia como cuadro pintado en varias capas, además de esta extraña sensación de misterio que experimenta el espectador, aporta una explicación de por qué las cejas de la Gioconda no están pintadas como el resto de sus rasgos, y es que se añadieron más tarde, una vez seca la pintura.

La Gioconda es un óleo sobre madera de 77 x 53 cm, que se encuentra actualmente en el Museo del Louvre de París. Si deseas conocer otros datos sobre esta obra, como su robo y salto a la fama, u otras características técnicas, datos sobre Leonardo da Vinci y, sobre todo, información sobre las más grandes obras del arte que alberga el Museo del Louvre de París, te recomendamos "El Louvre Guía de Arte" ya disponible en Amazon haciendo click aquí. Si prefieres comprarlo en librería, encuentra tu librería más cercana haciendo click aquí.

Información extraída de: https://www.historiadelarte.us/renacimiento/la-gioconda/