John Goffe Rand, el verdadero creador del Impresionismo
El impresionismo, uno de los movimientos artísticos más importantes de la historia, podría no haber existido sin la invención de un pequeño tubo de estaño con tapón de rosca. ¿Cómo es esto posible? Vamos a descubrirlo.
La pintura y el Impresionismo
El impresionismo es un movimiento artístico que surgió en Francia en la década de 1860 y se caracteriza por la representación de la luz y el color en la pintura. Los impresionistas buscaban capturar la atmósfera y la sensación de un momento específico en el tiempo, en lugar de retratar una escena de manera detallada y realista. Para lograr esto, utilizaron técnicas como pinceladas sueltas y brillantes, y una paleta de colores brillantes y brillantes que reflejaba la luz solar y el ambiente, y cómo veremos más adelante, el tubo metálico de pintura.
Entre los artistas más destacados del impresionismo se encuentran Claude Monet, Pierre-Auguste Renoir, Berthe Morisot, Edgar Degas y Mary Cassatt. Estos artistas representaron escenas cotidianas, como parques, cafeterías, calles y ferias, y también temas de la vida al aire libre, como paisajes, deportes y ocio. Además, el impresionismo se extendió a otros medios, como la fotografía y el cine, y tuvo un impacto duradero en la cultura y el arte de la época.
El famoso cuadro 'Amapolas', de Claude Monet (Museo d'Orsay), es un ejemplo de la influencia del tubo metálico de pintura en el arte.
A pesar de que el impresionismo fue inicialmente criticado por su falta de realismo y detalles, su legado es inmenso. El movimiento ha sido reconocido como uno de los primeros y más influyentes movimientos de arte moderno y ha influenciado a numerosos artistas y estilos posteriores. Además, su enfoque en la captura de la atmósfera y la sensación de un momento específico en el tiempo ha sido una influencia importante en el arte contemporáneo, dejando una huella duradera en la historia del arte y sigue siendo un tema de estudio y admiración en la actualidad.
El tubo metálico y el Impresionismo
Este sencillo artefacto fue patentado por el norteamericano John Goffe Rand, un granjero, ebanista y pintor autodidacta. La idea surgió a partir de su pasión por la pintura y su curiosidad por mejorar los procesos de creación artística.
John Goffe Rand fue el inventor responsable de la revolución en la historia del arte, reconocido por Pierre-Auguste Renoir como el factor que impulsó la creación de Cézanne, Monet, Pissarro y el impresionismo. Rand creó un simple tubo de estaño con tapón de rosca para almacenar la pintura al óleo. Este sistema permitió a los artistas trasladar y reutilizar fácilmente su pintura, lo que facilitó la creación de nuevos colores y permitió a los artistas crear obras al aire libre sin preocuparse por el secado de los pigmentos.
Antes de la invención de Rand, los artistas preparaban sus colores en sus talleres, y a menudo la pasta de color se secaba debido a la oxidación, lo que significaba que no se podía usar lo que había sobrado. La composición y creación de los colores en los talleres de los artistas era un trabajo realizado por los aprendices; los pigmentos eran obtenidos en boticas o directamente de las canteras, luego eran molidos y mezclados con aglutinantes y diluyentes, hasta que, en un espacio relativamente corto de tiempo, se secaban. Para solucionar este problema, a partir de 1700, se guardaba la pintura en bolsitas de vejiga de cerdo que el artista perforaba para extraer la pasta colorida, lo que dilataba el tiempo de uso de las pinturas, pero seguía sin resultar un método definitivo. Sin embargo, con la patente de Rand y su tubo de estaño, que permitía que la pintura al óleo se conservara sin secarse, la creación de obras al aire libre y la composición de nuevos colores llegó a la vida de los pintores de la época.
Además de granjero, ebanista e inventor, John Rand fue un artista muy talentoso y viajó por todo el mundo para retratar a personajes notables, incluidos miembros de la familia real. Fiel a su espíritu innovador e inventivo, además del tubo de estaño, también ideó un sistema de lentes para retratos precisos.
Sin la invención de Rand, el impresionismo y otros movimientos artísticos similares no habrían sido posibles. La simple invención de un tubo de estaño cambió la vida de los artistas y abrió nuevas puertas a la creatividad y la libertad en la creación artística. Incluso Pierre-Auguste Renoir reconoció su importancia, diciendo: "Sin la pintura en tubos, no habría Cézanne, ni Monet, ni Pissarro ni impresionismo".
Si deseas conocer otros datos sobre el Impresionismo, o sus obras más famosas albergadas en el Museo d'Orsay, conocido como el museo del Impresionismo , te recomendamos "Museo d'Orsay, Guía de Arte", que estará disponible en las próximas semanas. ¡Permanece atento a nuestra página web y nuestras redes sociales para hacerte con tu ejemplar!