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El vergonzoso origen del término 'Impresionismo'

| Gabriel García Moreno

¿Sabías que el término Impresionismo se debe a un crítico de arte que quiso burlarse de los pintores que rompían con las normas académicas? En este artículo te contamos la historia de cómo nació esta palabra que hoy en día se asocia con uno de los movimientos artísticos más importantes y revolucionarios del siglo XIX.

El origen del Impresionismo

Todo comenzó en 1874, cuando un grupo de artistas independientes decidió organizar una exposición colectiva en el estudio del fotógrafo Nadar, en París. Entre ellos se encontraban Claude Monet, Edgar Degas, Pierre-Auguste Renoir, Camille Pissarro y Alfred Sisley, entre otros. Estos pintores compartían una visión innovadora del arte, basada en la captación de las impresiones visuales que les producía la naturaleza y la vida moderna. Para ello, utilizaban pinceladas rápidas y sueltas, colores puros y contrastados, y una iluminación cambiante según las horas del día y las estaciones del año.

La exposición fue visitada por unos 3.500 espectadores, pero también por varios críticos de arte que no dudaron en expresar su rechazo y desprecio por las obras expuestas. Uno de ellos fue Louis Leroy (1812-1885), que escribió un artículo titulado "Exposición de los impresionistas" en el periódico Le Charivari. En él, se burlaba especialmente de la pintura de Monet "Impresión, Sol Naciente", que mostraba una vista del puerto de Le Havre al amanecer. Leroy escribió:

"¿Qué representa esta tela? Impresión... Impresión... ¿De qué? No sé... Pero ¿qué libertad, qué audacia de concepción! El papel pintado en estado embrionario está todavía más hecho que esta marina."

Impresión, sol naciente, Claude Monet (1872).

Leroy utilizó el término impresión para ironizar sobre la falta de acabado y definición de la obra de Monet, que parecía más un boceto que una pintura terminada. Sin embargo, lo que no sabía es que estaba acuñando el nombre de un movimiento artístico que marcaría la historia del arte. Los propios pintores adoptaron el término Impresionismo para definir su estilo y su actitud frente al arte oficial. A pesar de las críticas negativas, siguieron organizando otras siete exposiciones entre 1876 y 1886, y lograron el reconocimiento del público y de algunos críticos más abiertos y sensibles a sus propuestas.

Así pues, el término Impresionismo nació como un insulto, pero se convirtió en un símbolo de una nueva forma de entender y representar la realidad. Los impresionistas fueron los pioneros de la pintura moderna, y su influencia se extendió a otros movimientos posteriores como el Postimpresionismo, el Fauvismo o el Expresionismo. Hoy en día, sus obras son admiradas y valoradas en todo el mundo, y se consideran verdaderas obras maestras del arte.

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