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El increíble cambio de la Pinturas Negras de Goya: han sido repintadas

¿Sabías que las famosas Pinturas Negras de Goya no fueron pintadas sobre lienzo, sino sobre los muros de una casa de campo? En este artículo te contamos cómo la obra de Goya de la Quinta del Sordo pasó de la pared al lienzo, el strappo y cómo ha afectado a la obra que conocemos hoy en día.

¿Qué son las Pinturas Negras de Goya?

Las Pinturas Negras son un conjunto de 14 obras que el pintor aragonés Francisco de Goya realizó entre 1819 y 1823, poco antes de exiliarse a Francia. Se trata de unas pinturas de gran formato, con colores oscuros y una temática sombría, que reflejan el estado de ánimo del artista en sus últimos años de vida.

Goya pintó estas obras directamente sobre los muros de su casa de campo, llamada La Quinta del Sordo, situada cerca del río Manzanares, en las afueras de Madrid. Allí vivió con su ama de llaves y posible amante, Leocadia Zorrilla, y su hija Rosario. La casa recibió este nombre porque tanto Goya como el anterior propietario eran sordos.

Las Pinturas Negras no fueron concebidas como un conjunto unitario, sino como una decoración personal e íntima para las dos plantas de la casa. Goya no dejó ningún documento sobre el significado o el título de estas obras, que han sido objeto de múltiples interpretaciones. Algunas de las más conocidas son Saturno devorando a su hijo, Duelo a garrotazos, El aquelarre o El perro semihundido.

Detalle de El aquelarre, de Francisco de Goya.

Estas pinturas permanecieron en la casa hasta 1873, cuando el nieto de Goya vendió la propiedad a un banquero francés llamado Frédéric Émile d'Erlanger. Este encargó al restaurador Salvador Martínez Cubells que arrancara las pinturas de los muros y las transfiriera a lienzo mediante la técnica del strappo.

¿Qué es el strappo?

El strappo es un método que consiste en aplicar una capa de cola animal sobre la superficie pictórica, dejarla secar y luego desprenderla con cuidado, llevándose consigo la capa de pintura. Después se pega esta capa sobre un nuevo soporte, generalmente un lienzo o una tabla.

El strappo era una técnica económica pero también muy dañina para las obras, ya que provocaba pérdidas de pintura, deformaciones y grietas. Además, las Pinturas Negras sufrieron otros daños durante su traslado a París, donde fueron expuestas en 1878, y su posterior regreso a Madrid, donde fueron donadas al Museo del Prado por el barón d'Erlanger en 1881.

Ejemplo de la técnica del strappo durante el expolio de los frescos de Sijena.

En el Museo del Prado, las Pinturas Negras fueron sometidas a una restauración por parte de Martínez Cubells, que modificó algunos detalles y rellenó los huecos con pintura nueva. Estas intervenciones alteraron el aspecto original de las obras y dificultaron su estudio e interpretación.

Las Pinturas Negras originales eran muy diferentes

Gracias a unas fotografías que tomó el francés Jean Laurent en 1873, antes del arranque de las pinturas, se ha podido comparar el estado original con el actual y apreciar las diferencias. Por ejemplo, se ha descubierto que Saturno tenía una expresión más sorprendida y violenta, que El perro semihundido tenía más espacio vacío por encima o que El aquelarre tenía más figuras en el fondo.

Laurent se enfrentó a una difícil tarea, pues tuvo que trasladar todo el equipo necesario para realizar fotografías con el sistema de colodión húmedo, que requería una preparación química previa y posterior a la exposición. Además, tuvo que iluminar las habitaciones con un novedoso sistema eléctrico, pues la luz natural era insuficiente para captar los detalles de las pinturas.

La famosa pintura Duelo a Garrotazos en su versión original no presentaba a los hombres enterrados.

Gracias a estas fotografías, podemos apreciar las diferencias entre las versiones originales y las actuales de las Pinturas Negras, que se conservan en el Museo del Prado desde 1881. Algunas de estas diferencias son:

  • El formato: Las pinturas originales tenían forma rectangular o cuadrada, con unos falsos marcos pintados por el propio Goya. Al pasarlas a lienzo, se recortaron los bordes y se redondearon las esquinas, alterando la composición y el equilibrio de las obras.

  • El color: Las pinturas originales tenían una gama cromática más variada y rica, con tonos rojos, verdes, azules y amarillos. Al pasarlas a lienzo, se perdieron algunos pigmentos y se aplicaron barnices que oscurecieron y amarillearon las obras.

  • Los detalles: Las pinturas originales tenían más definición y expresividad en los rostros, las manos, los objetos y los fondos. Al pasarlas a lienzo, se borraron o difuminaron algunos elementos, como las velas en El aquelarre, el perro en La romería de San Isidro o el paisaje en La leocadia.

Estas diferencias nos muestran cómo el proceso de restauración y traslado alteró el aspecto y el significado de las Pinturas Negras, pero también nos revelan el valor documental e histórico de las fotografías de Jean Laurent, que nos permiten acercarnos a la visión original de Goya y admirar su genio artístico.

El famoso Perro Semihundido observaba originalmente a dos pájaros que le sobrevolaban.

Las Pinturas Negras son unas obras únicas en la historia del arte, que muestran la visión personal y dramática de Goya sobre la realidad que le rodeaba. Su traslado al lienzo supuso un cambio radical en su forma de presentación y conservación, que ha afectado a su percepción y valoración por parte del público y la crítica.

Esperamos que este artículo te haya gustado y te haya ayudado a conocer mejor las pinturas negras y a Goya, uno de los pintores más geniales e influyentes de la historia del arte. Si deseas conocer otros datos sobre Goya y su obra, características técnicas, datos sobre artistas del Renacimiento y, sobre todo, información sobre las más grandes obras del arte que alberga el Museo del Prado de Madrid, te recomendamos "El Prado Guía de Arte" ya disponible en Amazon haciendo click aquí. Si prefieres comprarlo en librería, encuentra tu librería más cercana haciendo click aquí.