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El Bosco: el pintor más misterioso de la historia

Johannes Bosch, más conocido como Hieronymus Bosch, es uno de los pintores más enigmáticos de la historia del arte. Sus obras captan los silenciosos misterios de la vida vegetal y animal, así como la intriga y la simetría de los objetos cotidianos. Veamos un poco más en profundidad su vida.

¿Qué sabemos del Bosco?

Según los historiadores, el Bosco fue un "artista distante e inaccesible" dentro del patrón artístico clásico. Realizó sus obras maestras en la pintura, una especie rara entre los pintores conocidos de la historia del arte.

Una obra notable que el Bosco no firmó es el cuadro La Ascensión, pero la escasa información disponible indica que su familia era miembro de la Cofradía de Nuestra Señora y que él era miembro.

Hieronymus Bosch, Cielo e infierno (cuatro visiones del inframundo), 1516

Una de las razones por las que no se le puede atribuir ninguna obra con certeza es que su estilo sólo se ha podido confirmar teniendo en cuenta un número reducido de obras mencionadas por las fuentes literarias; además, es difícil distinguir entre el verdadero Bosco y los numerosos imitadores o seguidores de su obra que tuvo.

Una de las principales características de la pintura del Bosco es la vena satírica que exhibe, especialmente cuando trata la doctrina más tradicional de la Iglesia católica. Son muy frecuentes sus alusiones al pecado, a la fugacidad de la vida o a la locura del hombre.

Para muchos, la verdadera innovación del Bosco fue el uso de elementos burlescos y divertidos, "poniendo en medio de esas burlas muchos primores y extrañezas", como dijo Fray José de Sigüenza.

Otra peculiaridad del Bosco es que utilizaba capas muy finas de pintura, dejando a veces visible el fondo del lienzo.

Esto, para algunos, era una forma de pintar carente de técnica, en comparación con otros artistas holandeses de la época. Para otros era un golpe de genio, que le permitía trabajar más rápido, ya que las capas de color se secaban más rápido, y a un coste mucho menor.

En resumen, la pintura del Bosco podría inscribirse en la tradición flamenca, pero, al mismo tiempo, se separa de ella, tanto en la imaginería como en la técnica, como acabamos de comentar.


¿Qué obras del Bosco se pueden ver en España?

Felipe II fue uno de los admiradores del Bosco y coleccionó muchas de sus obras. Por eso, España es el lugar donde se pueden admirar la mayoría de ellas.

Jerónimo Bosch, El Jardín de las Delicias, 1505

El Museo del Prado de Madrid alberga 35 de las obras más importantes del pintor. Destacan el tríptico de El jardín de las delicias, La lamentación sobre el cuerpo de Cristo y La extracción de la piedra de la locura.

El Jardín de las Delicias, sin embargo, es la obra maestra y más característica del Bosco. Además, ha sido considerada una de las obras más atractivas y misteriosas (como todo lo que rodea al pintor) de la historia del arte.

Es una obra de dos metros de alto y casi cuatro de ancho, que consta de un panel central y dos laterales. Una obra llena de contenido simbólico, sobre la que hay muchas interpretaciones diferentes. Obedece a una intención tanto moralizante como satírica, y rápidamente encontró copistas e imitadores.

Esta maravillosa obra puede ser disfrutada, como decíamos, en el Museo del Prado de Madrid, donde se conserva desde 1939.

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