Claude Monet: El impresionista que también fue caricaturista

Cuando pensamos en Claude Monet, lo primero que nos viene a la mente son los hermosos paisajes que pintó a lo largo de su carrera como artista. Sin embargo, lo que muchos desconocen es que Monet también se destacó en otra rama del arte: la caricatura.

Monet, orígenes y técnica

Nacido en 1840 en París, Monet se mudó con su familia a la ciudad portuaria de Le Havre cuando era niño. Fue allí donde conoció a su profesor de dibujo, Jacques-François Ochard, un discípulo del famoso pintor Jacques-Louis David. Sin embargo, Monet no estaba interesado en las técnicas que su profesor le enseñaba. En cambio, prefería decorar los márgenes de sus libros y pintar ornamentos en papel azul. También comenzó a hacer caricaturas de sus profesores, desfigurándolos de la manera más irrespetuosa posible.

Foto extraída de: www.thewynwoodtimes.com

Estas primeras caricaturas fueron un éxito con sus compañeros de clase, lo que llevó a Monet a recibir numerosos encargos de personas con alto poder adquisitivo en la ciudad de Le Havre. A medida que su popularidad crecía, Monet se dio cuenta de que podía ganar dinero con su talento y, poco a poco, comenzó a aumentar los precios de sus caricaturas.

Las caricaturas de Monet eran, en su mayoría, retratos de personalidades relevantes de Le Havre. Gracias a su habilidad y rapidez, Monet produjo una gran cantidad de obras en poco tiempo. Tanto es así que decidió exponer todas sus caricaturas en el escaparate de una tienda en la Rue de Paris. La experiencia fue todo un éxito y se dice que el conjunto estaba conformado por unas 100 obras, muchas de las cuales se han perdido o destruido.

De la caricatura al impresionismo

A pesar del éxito que tuvo como caricaturista, Monet abandonó gradualmente esta disciplina a medida que se enfocaba más en su pintura. Sin embargo, su experiencia en la caricatura sin duda influyó en su trabajo posterior. Como artista, Monet siempre tuvo una habilidad para capturar la esencia de sus sujetos de manera rápida y eficiente. Esto es evidente en sus pinturas, especialmente en las numerosas series que hizo de un mismo tema en diferentes momentos del día y en diferentes condiciones atmosféricas.

A pesar de ser un artista de renombre mundial, la faceta de caricaturista de Monet es relativamente desconocida para el público en general.

Sin embargo, esto es comprensible ya que el trabajo de Monet como caricaturista fue sólo una pequeña parte de su carrera artística. Sin embargo, este episodio temprano en la vida de Monet es un recordatorio de que muchos artistas exploran diferentes formas de arte antes de encontrar su verdadera vocación.

Foto extraída de: www.admagazine.com

Además, las caricaturas de Monet también nos dan una idea de su personalidad y su sentido del humor. En las caricaturas, podemos ver que Monet no tenía miedo de burlarse de las personas en su entorno y de retratarlas de una manera poco convencional. Esto sugiere que Monet tenía una mente creativa y un enfoque no convencional hacia la vida, lo que quizás sea una de las razones por las que se destacó como artista.

Como curiosidad, el nombre "Impresionismo" se le atribuye a Monet gracias a su paisaje marino "Impresión amanecer" de 1874, exhibido en la primera exposición de la Asociación Cooperativa y Anónima de pintores, Escultores y Grabadores. Durante esta exhibición, el crítico de arte Louis Leroy se burló de las inacabadas "impresiones" del cuadro de Monet, sin saber que su comentario daría nombre a uno de los movimientos artísticos más importantes de los siglos XIX y XX.

En última instancia, la historia de las caricaturas de Monet es una prueba más de su legado como uno de los más grandes artistas del siglo XIX y principios del siglo XX. Sus paisajes impresionistas son inolvidables y han influido en generaciones de artistas desde su época hasta la actualidad. Pero también es fascinante descubrir que este artista también tenía un talento oculto como caricaturista y que sus primeros años en Le Havre dejaron una marca en él que se reflejó en su trabajo posterior.

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